Vale Todo en Popayán (Round 5)
El turno arriba del contrincante rotó varias veces. Quizá más para tu rival, no estás segura. Es hora que decidan los jueces, que solicitan a las peleadoras en el centro del tacami. El réferi sostiene abajo un brazo tuyo y uno a tu contrincante. El animador anuncia, uno por uno, los puntajes que anotaron los tres jueces. Ves a tu rival más completa, así que casi con displicencia esperas el resultado. Finalmente, tu brazo queda abajo y el de ella sube triunfante. Te retiras en medio de aplausos y felicitaciones al camerino improvisado.
Ahora, en menos de cinco minutos, vistes de nuevo el gabán de botones blancos. Dices que quieres ver la pelea de Diego Mauna. Un morado crece sobre tu pómulo derecho, pero apenas lo percibes. Eso sí, te arde mucho la boca y tus trenzas están llenas de mechones sueltos. Te sientas sobre el banco del camerino y te colocas los tacones. Ya has vuelto a la tranquilidad que mantuviste durante el día. Piensas que te aceleraste mucho, que no escuchaste a tu padre y no analizaste a tu rival. Tu temperamento se salió de las manos. Pero todo es una nueva experiencia, dices, y tu papá no reprocha nada. Si alguien te preguntara, y ahora qué sigue, contestarías, con simpleza: entrenar más duro. Te prepararás mejor para el próximo evento. Porque la pelea, para ti, aún no se acaba.
Comentarios
Viviana Delgado.
Felicitaciones!!!!
Att: Admiradora