Vale Todo en Popayán (Round 1)

(Crónica a 5 rounds)

Faltan dos horas para la pelea. Ya estás en el Coliseo. La silletería está organizada y el tacami rojo está tendido para amortiguar las caídas de los luchadores, recibir la sangre y el sudor que pueden caer durante los golpes, incluso para acolchonar los cuerpos que desistan y caigan noqueados.


Tienes quince años. Hoy vas a la única pelea femenina de la noche. Tienes presión encima: tu padre es el sensei de la academia y entrenó a más de un competidor inscrito esta noche. También es el organizador de todo el evento y lo has visto trasnochar y desgastarse toda la semana en los preparativos. Tampoco conoces a tu rival; sólo te han dicho que es más alta que tú, que va al gimnasio y es mucho mayor, que ronda los 25 años.


Vistes un gabán café de botones blancos que te llega a la rodilla. Debajo llevas un carácter fuerte y temperamental. Tu cabello está partido a la mitad, y se arremolina en dos trenzas a cada lado. Esta mañana fuiste a la peluquería para que te lo dejaran así. En un par de horas vestirás kimono para la competencia; mientras tanto no aparentas ser luchadora del rudo Vale Todo.

Desde pequeña entrenaste artes marciales mixtas: jujitsu, boxeo, karate, judo. Has practicado dos horas diarias durante el último mes. Una hora en la mañana y otra en la noche. Los entrenos han sido intensos. Incluso te has fogueado con otros alumnos y la pelea siempre es pareja. Es por eso que prefieres competir con hombres; alguna vez te enfrentaste con una alumna pero no duró nada: la derribaste, le enrollaste el brazo en una llave y de inmediato se rindió ante el dolor. Allí se encuentra tu fortaleza, dices, en la lucha sobre el suelo, en los derribos. De igual modo reconoces que tu debilidad es el combate arriba, de pie, sobre todo con las patadas.


La noche cae helada sobre Popayán. El evento está por empezar. Las luces y el sonido están encendidos y las cámaras, listas para grabar, mantienen el encuadre. En un instante abrirán las puertas del Coliseo. Falta una hora para la pelea. Debes cambiarte. Pensaste que ibas a estar tensa, nerviosa, pero estás tranquila; te sientes preparada para lo que viene.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Interesante cronica, muy buen comienzo, espero que los siguientes rounds sean igual de interesantes.

att:Admiradora

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