Vale Todo en Popayán (Round 2)

(Crónica a 5 Rounds)

Ya pisaste el tacami por vez primera, en la presentación inicial de los competidores. Observaste que hay luchadores callejeros, de kung-fu, de muai-tai, de taekwondo. Dices que los luchadores callejeros te dan desconfianza; sus golpes no son técnicos y pueden dañar severamente al oponente.


El animador anunció tu nombre con voz impostada y pasaste al centro del tacami. Allí hiciste una pequeña venia, como lo sugirió tu padre, y recibiste los aplausos más fuertes de la noche. Allí viste a tu contrincante: sus ojos aindiados metidos en la sombra de la capucha, su mirada fija, grave y a la espera.


Ahora estás en los baños del Coliseo, que funcionan como camerino improvisado. Huele a límpido y orines. Vistes el pantalón del kimono y una camiseta negra con el nombre de la academia en la espalda: El camino del guerrero.


Diego Mauna, un compañero que está en la categoría de pesos pesados, te ayuda a calentar. Te dice que en lo posible debes entrar sudando al ring, que estés tranquila, que recuerdes que incluso a él lo has cascado. Practican agarres, patadas y combinaciones con los puños ya enguantados. Es hora. Te llaman al ring. Vas a tres rounds, cada uno de dos minutos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
y el round tres?

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