Nuvo (licor rosa)

Cómprame una cámara de tiempo para detenerlo cuando estés conmigo.

Embotéllame tu sonrisa.
La llevaré como licor para calentar la panza en las noches de frío.

¿Qué clase de felicidad es esta que me ocupa con tanta tranquilidad, que me llena de globos las mejillas y me flota en el pecho?

Esa buena costumbre que tienes de alegrarme todos los días.

Me gusta tener su risa jugueteándome dentro del pecho, rebobinándose en el recuerdo y provocándome otra semejante en la cara.

¿Quiere piropear? Salude cordialmente a la desconocida y dígale qué sonrisa más bella tiene, asi sea mentira y lleve un revólver por gesto. Ella recordará en qué cajón dejó las comisuras y las estirará por acto reflejo, si usted lleva las propias diagonal a sus orejas.

¿Quién dijo que el cielo y la tierra no están juntos? Si cada que respiro tu aire encuentro un pedazo de cielo. ¿Quién dijo que las nubes están en lo alto? Si cuando acaricio tus mejillas se humedecen mis dedos. Y para comer el fruto de la tierra sólo necesito morderte los labios. Y deseo se llama nuestra proximidad. Y fuego es tu pelo enredado con el mío. Y tango es nuestro abrazo. Y baile las miradas al desnudo y el corazón en un tranquilo pálpito.

Andrés Rojas.


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