Correspondencia en exhibición (Parte I)

Hoy leí varias cartas y correos viejos, aquí algunas frases o momentos excepcionales:

"Soy un tipo muy ocupado. Tiempo libre no tengo. Nunca. Ese término no lo conozco. Que quede bien claro. Porque incluso cuando la pienso me parece una ocupación tan seria que no admite tareas adicionales". 
Andrés. Rojas.

"Entonces descubrí que una mujer sin hombre es como un pez sin bicicleta".
D. B.

"Y recordá que si no sos la única vieja que quiero, sos la que más quiero sin duda".
A.R.

Esta me gustó mucho: 

"No te pases la vida resolviendo problemas del pasado, y como me pasó a mí, devolverme atrás sin saber lo que dejaba aquí en el presente. Tú más que nadie debes saber que cuando se quiere se quiere y punto. (...) No vuelvas a escudar tu desamor con tus problemas: el mayor respeto que hay entre dos personas es la sinceridad (...) No se puede sembrar un sentimiento encima de otro, y si es posible, es un sufrimiento mucho mayor: mientras dependa de mi, no lo voy a permitir. (...) Cuando dije que iba a hacer todo lo posible para que estuvieras bien, me olvidé de mí, y yo soy más importante que cualquier cosa: no estoy dispuesta a ser el alimento para tu ego".
A. J. E.

"No te enojes conmigo. Duermo solo para recordarte en mis sueños. Cuando duermo a tu lado solo tengo sueños eróticos contigo. No pienses que es para no verte o porque me aburras, es para hacerte todo lo que quiero en sueños, como en persona no se puede porque usted es todo pudoroso, pues…
                                                                                                          jajajajajaja ¡sobre todo!… besos".
D.V.

"Dos años cuchareando, socavando como el gusano, con la ética del traicionero y al final lo lograste. Hombre, por ahora, porque sé que el tiempo mengua las iras y al final serás uno más, sólo te pido que no te crucés en mi camino, porque honestamente siento el impulso de partirte la cara. Yo manejo ciertos códigos que vos al parecer ni tenés en cuenta y está bien, cada uno con su axiología, pero te prefiero lejos porque tu fe de carbonero la usaste para perturbarme".
J.C.

"¡Qué alarde! Pero para mí ya no hay sorpresa que sorprenda. Fue un engaño voluntariamente aceptado. Me gustó creerle la mentira. Aunque no pueda afirmar que me engañara". 
A.R.

Y una carta de Fe y Utopía:

"Aprovechando la metáfora, te digo que el nombre refleja un problema social que tenemos en este país: somos camarones de aguas revueltas, no sabemos si de agua dulce o salada, en un momento histórico que no sabemos en qué aguas deambulamos, y los más irónico de todo es que a los pescadores no les importa de que aguas seamos mientras nos pesquen y ellos tengan utilidades. Por eso la propuesta del nombre (en  mi humilde y psicotrópica opinión), es rescatar que no somos ni de agua salada o dulce, ni estamos dormidos, ¡somos camarones despiertos! De lo cual se desprende un nuevo movimiento social y político. El grupo camarón despierto, para todos aquellos que quieran abrir los ojos bajo el agua".
R.A.



Comentarios

Entradas populares