Versos Vagos (II)
(Empieza tu propia novela)
Un sinónimo de lumbre
Una chispa adolescente
Se me acerca sonriente
En un baile de octubre
Unas bocas que callan
(esquivan metidas de pata)
miradas que luego se hallan
y quedan cosidas
En el transpubenza suicida
Un lokiño, un hawaiano
Una avena, unas hojuelas
Un corazón caucano
Que empieza su propia novela
de cuadernos cuadriculados
Un compromiso de paradero
un rato donde sin tus besos me muero
Una cena de gala
con remate en la sala
de espera
de iglesia.
Unas tardes de asombro
Un tiempo sin amnesia
Un mundo sin escombro
Aquel llamado "dulce" de suegra
que pide que visite
La casa de la pelinegra.
Y caigo bien en el envite
Menos a sus fieras perrunas
Que me sacan el primer ¡chite!
Y como ladra y ladra esa pelusa
nos asilamos al encierro
bandereando tal excusa
Y así golpear, palpitar
Descubrirse en la sombra
Besar bajo las camas
Sacarle estática a las prendas
Jugar canicas en la alfombra
Y preguntar si me amas
para bajar tus cremalleras.
Andrés Rojas.
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