La razón como algo negativo para el arte

Para Schopenhauer la contemplación es un elemento fundamental en la vida del hombre ya que le da sosiego ante el sufrimiento de la vida, y también es un medio para que el hombre adquiera el conocimiento real de las cosas (la cosa en sí). Advierte, sin embargo, que hay un ente antagónico de la contemplación o conocimiento intuitivo y es la razón. La plantea como un estorbo al realizar cualquier actividad que implique el uso del conocimiento intuitivo, ya que pone al individuo en un estado de inseguridad al momento de accionar, “esto se debe a que divide la atención y desconcierta al hombre”.

Debido a que es la contemplación el estado que le permite al artista desarrollar una verdadera obra de arte, sostiene que la razón es un estorbo en la realización de la obra, le aleja del conocimiento del mundo y lo sitúa en el conocimiento de las relaciones (espacio, tiempo y causalidad), es decir el conocimiento superficial de las cosas y se llena de meros conceptos y por ello deja a la obra de arte sin vida.

El concepto siempre resulta infructuoso para el arte, el concepto solo puede guiar la técnica (…) todo arte genuino emana del conocimiento intuitivo y nunca del concepto.