Debe parecerse a una conversación real

Pablo Di Marco en conversación con Jorgelina Etze

(...)
—Pero… ¿se puede aprender a escribir buenos diálogos?

J: Sí, se puede. Yendo a buenos talleres literarios, se puede aprender. Yo me formé, y me sigo formando, con Marcelo di Marco y con Laura Massolo y estoy muy agradecida porque me enseñaron mucho. Sí puedo contar lo que hago yo: leer y escuchar. Leer mucho. Mucho. Mucho. Leer de todo: lo bueno y lo malo. Esa es una buena forma de darse cuenta cuándo un diálogo suena natural y cuándo no. Escuchar a la gente mientras conversa es otra herramienta para escribir buenos diálogos. Las personas, cuando charlan, no son lineales. Hacen gestos, responden con preguntas, introducen frases sobre lo que está pasando en ese momento a su alrededor, dan órdenes a personas que no forman parte de la conversación… Creo que esa es la clave: el diálogo, a mi juicio, debe parecerse lo máximo posible a una conversación real. Hay que introducir esos elementos mientras se escribe el diálogo. Si estoy charlando en una cocina, los personajes deben estar ahí por algo, haciendo algo. Si están lavando los platos, debe haber alguna referencia al detergente, alguien debe nombrar un repasador, decir que el agua está fría o caliente, mojarse, que se rompa un vaso. 

—Si los personajes están comiendo en un restaurant que se señalen con el cuchillo, que se les caiga una servilleta.

J: Ese marco ayuda mucho. El lector tiene que olvidarse que está leyendo, de algún modo debe sentir que está escuchando a los personajes y, para eso, el escritor y el narrador deben desaparecer. Después hay cuestiones más formales: dónde poner las acotaciones, en qué momento hacer las pausas, qué verbos declarativos usar. Hay que usar los más neutros posibles. “Dijo”, “Preguntó” y poco más, realmente. El verbo declarativo tiene que perderse. Si en medio de un diálogo usás la palabra “Apuntó” o “Bramó”, por ejemplo, el narrador aparece en medio del diálogo como un grito. Como una nota disonante. Aunque, claro, todo depende del contexto. El contexto manda. Siempre.

http://www.librosyletras.com/2016/12/un-cafe-en-buenos-aires-con-jorgelina.html
Pablo Di Marco con Jorgelina Etze

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