Valencia Cossio (El mejor)

Valencia Cossio es un héroe nacional, un berraco: acabará el sufrimiento de los adictos y convertirá la sociedad colombiana en la sociedad saludable que nos merecemos. Hay que apoyarlo. No solo por lo de la salud, sino porque tiene cubiertas el resto de áreas: Educación, Economía y Desempleo.

Ayer doña Gladys, la vecina, se quejaba de tanto basuquero en la cuadra. Apenas escuchó que Cossio quiere quitar el porte y consumo de la dosis mínima, gritó:

-¡Eso! ¡Que corrijan a esos desadaptados! A ver si nos quitamos tanto vago y ladrón de por acá.

Y le dije: -¡Eso doña Gladys! Todo el que consume, como mínimo es ladrón. Que se los lleven pa la cárcel.

-¡Claro mijo! No ve que de las cárceles sale la gente reformadita, buena y útil pa la sociedad. Todos productivos y emprendedores, ¡igualitos a los hijos de Uribe!

Doña Gladys ni se imagina que el hijo, el sobrino y el ahijado, uno estudiante, otro médico y el otro abogado, mamados de tanta matemática, cirugías y leyes, se meten severo porro pa'l relax. (Cuando no un pase de pérez en la rumba). Así que tendrá que prepararse pa las colísimas que se forman pa hacer visita...


¿Quién dijo que la gente mantiene entrando y saliendo de la cana, y que desde allá siguen los torcidos, las vueltas, y soplando de lo lindo? No, papá. Eso no sucede. De allá sale el 80% encajaditos a la sociedad. El 20% restante, se queda. Con tanta comodidad y buen trato que ofrecen en las penitenciarias, quién no. Eso ni en un SPA.

Bueno, pa no mentir, la cosa no es tan romántica. Y eso Valencia Cossio lo sabe. Por eso ha pensao en la educación. (Porque lo más importante es-la-educación). Cuando arreste esa mano de drogos, va darles el curso de sus vidas: técnico en ciencias del hampa. Como mínimo. Porque claro, pal paciente que la permanece mucho allá, también hay títulos de profesional en administración de torcidos, maestría en terrorismo organizado o doctorado en relaciones internacionales y comercio de estupefacientes. Y todos los días: cátedra Bush-Laden. (Porque lo más importante es-la-educación). Eso sí, la excepción: allá no enseñan a ser políticos. No aguanta, se degradarían. ¿El aula de clases? Villahermosa, la Picota, La modelo, San Isidro. Las que tienen más estudiantes hacinados, apretujados unos contra los otros. Eso es pa que intercambien el conocimiento fácilmente. ¿Mejores planteles educativos? No existen, mi niño.

¿Y cómo mantener a tanta gente? Porque es que llevamos el liderato de consumidores en Suramérica: Perico, pepas, yerba, popper, hongos, lo que haya pa la cabeza. Aquí somos catadores expertos. Sin embargo, no se azare. No se preocupe. Valencia Cossio y su combo ya pensó en eso también. Ya se craneó el mantenimiento de esa mano de pueblo. Este man debería recibir el Nobel de Economía. No, mentira. Deberían darle un premio de verdad. Ese nobel ya está tan desprestigiado, que sería poca cosa pal trabajo intelectual de Valencia Cossio.

Píllenla. Valencia Cossio analizó que casi todos los países están tendiendo a la legalización, sobretodo de la marihuana (tal y como pasó con el alcohol). Y con la embarrada de AIS, pues toca generar empleo. Matemos dos pájaros de un tiro, dijo Cossio. Si quitamos la dosis personal, se incrementan los precios de las drogas, sobretodo de la yerba. Y los campesinos viendo que se vuelve rentable la vaina, por necesidad, la siembran al por mayor. Listo: se generó empleo en el campo. Y ahora salen los ex drogos de las cárceles, a montar empresa con todo lo que aprendieron encanaos. Como mínimo: mejoran la exportación. Y nos llega, de seguro, más plata de EEUU, pa erradicar cultivos (como Obama nos quitó esa platica, que la regrese). Y luego Cossio, hace la de genio, la de crack: apenas se legalice, ya tenemos sembrados de yerba hasta en las antenas del televisor, entonces asume el gobierno el control del negocio, quitándole las tierras a los campesinos incompetentes. Y tome: nuevo material pal mundo. Colombia más competitiva que nunca. El eslogan: Colombia no sólo es café, es yerba también. Valderrama fumándose un porro en un comercial: ¡Sssst, Es pasión, sssstt, loco! Y suelta severo plon hacia la cámara.

No sé cómo se va acabar con la nueva mafía que surja y que asuma las drogas que van de alza. Pero confío en el genio de Cossio, el séquito y papá Uribe. No ve, ahí, tan calladitos, ya casi declaran la dosis ilegal. Sabios. Apoyémoslos. Desde aquí le agradezco ministro. En la buena.

Comentarios

Jessica Paola ha dicho que…
Buenas buenas Andrés R. Me gusta su prosa, es elegante, no elegante como en las pasarelas, sino que... tienes un estilo bacano, eso me gusta mucho. Así, me alcanzo a imaginar cómo serás en persona.

Del tema, las drogas, pienso que es muchísimo mejor, legalizarlas, claro, hay que tener en cuenta que ello acarrearía otros inconvenientes para nosotros y para el país...., pero por lo pronto, tal vez acabemos con las mafias de estupefacientes.

Buena entrada.

Por otro lado, en mi escrito "¿Será que se equivocó Cannabis?, pienso que tal vez no leiste bien, porque al principio dejo en claro que, junto con sus amigos, Mateo se ha fumado, si no es más, diez menos uno cigarrillos de marihuana. Contrario a lo comentaste en mi blog.

Otra cosa, yo sé que con uno sólo porro (y eso que depende de la persona) uno no se pone de esa manera. Debes leer todo en su contexto.

Gracias por leerme. Te deseo una feliz navidad Andrés y que la pases una chimba! con tus seres amados.

Ciao Ciao, Jessi
Jessica Paola ha dicho que…
Andres, gracias por tus grandes comentarios en mi última entrada...

Oye, un pregunta ¿trabajas para la Revista EL CLAVO, por casualidad?

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