Sé qué es querer fugarse, emprender un viaje de ida sin retorno bajo excusas argumentadas. Sé qué es exponer mi dilema y recibir un sordo discurso grandilocuente. Sé qué es el no comprender, el saberse equivocado y culparse, el saberse solo un día entero. Sé qué es sentir frías ausencias amorosas, qué-hubieras-sidos-si, buscar sin encontrar más que sombras, escudarse en charlatanería, llenarse de oficios que no te dejen verte real al espejo. Sé del silencio que no se puede vomitar. Y sé que a veces se me olvida lo que alguna vez he sabido. Y sé que siempre se puede recordar y continuar.
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